LA LUJURIA

La lujuria es el apetito desordenado e ilimitado de los placeres carnales. El término suele estar asociado al deseo sexual incontrolable, aunque, en realidad, también permite referirse al exceso o demasía de otro tipo de cosas. La lujuria se vincula con la lascivia, que es la imposibilidad de controlar la libido.

Las religiones suelen condenar a la lujuria. Para el catolicismo, la lujuria es un pecado capital, mientras que el hinduismo la señala como uno de los cinco males. La religión, en general, considera que el deseo sexual en sí mismo es lujurioso, más allá de su pertenencia o no al campo de la obsesión. La condena moral a la lujuria está vinculada, por ejemplo, a la prohibición de las relaciones sexuales fuera del matrimonio.
La lujuria está relacionada, en otras palabras, a los pensamientos posesivos sobre otra persona. Cuando este tipo de obsesiones llega a un extremo patológico, puede generar compulsiones sexuales, abusos y violaciones.
Un principio teológico afirma que la fuente de amor siempre es Dios; al amar a Dios, se puede amar a todos los seres humanos. Cuando no hay amor a Dios, en cambio, no hay amor al resto de las personas. La lujuria aparece cuando se intenta poseer al otro sujeto para obtener amor, fuera de Dios. Se trata, por lo tanto, de una deshumanización del ser amado.

 La respuesta religiosa contra la lujuria es el amor a Dios y el reconocimiento del otro ser como objeto de creación divina. El amor al prójimo, por lo tanto, siempre es amor a Dios.

Todos los yoes tienen su lógica para justificar su existencia, el yo de la lujuria, el más terrible de todos,  también tiene su lógica; podría presentarse ante el mejor de los tribunales y con textos de psicología en la mano, auto defenderse. Posee muchos argumentos; podría decir que “su lujuria es una función natural del ser humano”, que “todo lo que existe debe desenvolverse sexualmente”; podría decir que “él no tenía lujuria”, que “lo que hacía era que se estaba desarrollando dentro de la función erótica” y que “Eros es natural que exista en nosotros”; podría hacer una exposición de fisiología ante una cátedra, podría pintar en el pizarrón toda la fisiología de Eros y el funcionalismo de ovarios y testículos, y dejar a todos asombrados.
Muchos hombres y mujeres se emocionan y fascinan ante las personas de sexo opuesto "DIZQUE" porque aman la belleza, su propio subconsciente les traiciona, la LUJURIA se disfraza con el sentido estético.
Existen hombres que se esfuerzan por conseguir la virtud de la castidad, pero cuando ven en la calle una bonita muchacha, le echan algunos piropos y si la muchacha es amiga, no pueden menos que agasajarla, decirle bellas palabras, admirarla, alabarle sus bellas cualidades etc. el trasfondo de toda esa coquetería se encuentra en los resortes secretos de la LUJURIA SUBCONSCIENTE, tenebrosa, sumergida. Sólo comprendiendo todos los procesos de la lujuria en todos los departamentos subconscientes o niveles de la mente, nace en nosotros la virtud de la castidad.
El Yo pluralizado resulta siempre haciendo lo contrario durante la meditación, él goza fornicando cuando tratamos de comprender la lujuria, La lujuria es el origen del yo pecador, es el pecado original, El pecado original es la raíz del EGO.
Cuando a través de la Meditación, COMPRENDEMOS sin esfuerzo alguno todos los juegos de la LUJURIA, esta se aniquila y nace en su lugar la inmaculada flor de la castidad.
SUEÑOS Y VISIONES: Los estudiantes gnósticos deben aprender a diferenciar entre lo que son los sueños y lo que son visiones. Soñar es una cosa y tener visiones es otra. Ningún gnóstico verdaderamente “despierto” puede soñar. Sólo aquellos que tienen la Conciencia dormida viven soñando. El peor tipo de soñador es el soñador sexual. Aquellos que viven soñando en pasiones carnales gastan torpemente la energía creadora en la satisfacción de sus fantásticos placeres. Por lo común, esas gentes no progresan en sus negocios. Fracasan en todo sentido. Caen en la miseria.
Tenemos que comprender que cuando contemplamos una imagen pornográfica, ésta hiere los sentidos y pasa luego a la mente. El yo psicológico interviene, robándose la imagen erótica para reproducirla en el plano mental. En el mundo de la mente esa imagen se transforma en una efigie viviente (representación mental). Durante el sueño fornica el soñador con esa  efigie que como demonio erótico lo tienta para la satisfacción de la lujuria. Lo mismo sucede cuando acudimos al cine a ver una película de tipo obsceno o bien en la televisión  Las eróticas figuras de la pantalla originan efigies mentales y sueños eróticos.
La lujuria tiene muchas facetas, fino lector, y aquí te presento algunas de ellas.
Facetas de la Lujuria:

• Don Juan: Se encuentra en los varones, andan siempre conquistando mujeres para rebajarlas.
• Doña Inés: Se encuentra en las mujeres, andan siempre conquistando hombres.
• Casanova: Colecciona mujeres pero a diferencia de Don Juan, sufre igual que la mujer, sufre y hace sufrir, son personajes insaciables, juran amor eterno a cada mujer, quieren ahogar en lechos de placer el tedio de sus existencias.
• Prestidigitador: Fuerte Yo Diablo que toma forma en la potencia sexual. Caudal de exteriorizaciones de fantasías sexuales, que se manifiesta muy especialmente durante los años de la pubertad.
• Diablo: Fascinador de mujeres, hombres que mal utilizan su potencia sexual para atraer.
• Lascivo: Ansias sexuales reprimidas, deseos insatisfechos permanentes que crean representaciones, se mira al sexo en forma morbosa y obsesiva. .
• Morboso: Se expresa a través del verbo, de la palabra, piropos soeces.
• Sádico: Es aquel que siente placer al golpear a su pareja antes de la relación íntima.
• Masoquista: Es aquel que quiere ser golpeado para realizar la unión sexual.
• Fetichismo: Excitación sexual al ver una prenda íntima del sexo opuesto; termina en muchas ocasiones en la masturbación.
• Oral Genital: Estimular los órganos creadores con la boca.
• Gerontofilia: Atracción sexual hacia los ancianos.
• Onanismo: Auto satisfacción del apetito sexual por excitación artificial de los órganos creadores.
• Pornoscopía: Llegar a la excitación a través de material pornográfico.
• Incesto: Atracción sexual por familiares.
• Edipo: Atracción sexual por la Madre o por el Padre.
• Estupro: Violación.
• Pedofilia: Atracción Sexual hacia los niños.
• Necrofilia: Atracción Sexual hacia los muertos, hacia los cadáveres.
• Zoofilia: Atracción Sexual hacia los animales.
• Voyerismo: Excitación al espiar a personas que están en unión sexual.
• Narciso: Personas que se enamoran de sí mismos.
• Erótico: Se tienen pensamientos lujuriosos constantemente.
• Masturbación: Expulsión de la energía creadora por excitación de los órganos creadores con las manos.
• Exhibicionista: Forma provocativa de vestir.
• Sexicomercial: Prostitución.
• Swingers: Intercambio de parejas.
• Travesti: Vestirse con prendas del sexo opuesto.
• Gordo: Atracción Sexual hacia los gordos.
• Flaco: Atracción Sexual hacia los flacos.
• Alto: Atracción Sexual hacia las personas altas.
• Bajo: Atracción Sexual hacia las personas bajitas.
• Orgía: Sexo colectivo.
• sexo anal
  

Por el YO de la lujuria, se llenan los panteones y las cárceles y es el fundamento de muchas enfermedades en esta o en futuras existencias como el Cáncer, Sida, entre otras enfermedades más.
La lujuria, es abominable. Fuera de nosotros el Monstruo de la Lujuria, Si nosotros aniquilamos a los yoes de la lujuria, las escenas del prostíbulo y de la morbosidad finalizan. Ha llegado la hora en que nosotros dejemos para siempre de profanar el sexo.
Un Hombre Real o una Mujer Real, nunca profanaría el sexo, un Hombre Real y una Mujer Real, sabe que el sexo es sagrado, sabe que esa fuerza maravillosa puso en existencia el Universo, sabe que el día que dejara de fluir la energía sexual en la naturaleza, las plantas dejarían de reproducirse, los animales no se reproducirían más, desaparecería todo lo que existe, la Tierra se convertiría, en un desierto.
Entonces porque hemos de ver en el sexo, la morbosidad, porque hemos de escupir en el Santuario sagrado del AMOR, porque hemos de mirar con lujuria lo que es de origen divino.

      J.V. / R.R./M.S.